Hablemos del movimiento.
El movimiento comienza en la mente. Es la mente la que decide hacer el movimiento y el cuerpo lo ejecuta, tal y como reza el dicho taoísta «la mente mueve la energía, la energía mueve la sangre».
Por eso al tai chi se le conoce como «meditación en movimiento». La meditación es la unificación de la mente en un estado de atención plena. Esa atención se enfoca en el cuerpo físico, el desarrollo del movimiento interno y la habilidad de dirigir la intención con eficacia.
Cuando nuestra intención se desarrolla en una mente clara y se expresa en un cuerpo con movimiento unificado y armónico, estamos practicando tai chi chuan.