La falta de integridad energética es un problema común en aquellas personas que tienen una confusa definición de sus límites personales. Es justamente esta confusión de límites la que permite verse fácilmente afectado por energías negativas, se tenga una sensibilidad extrema a otras personas y/o lugares, se hallen dificultades a la hora de proteger nuestro entorno… Incluso que nos abrumen personas con fuerte personalidad y nos envolvamos en situaciones con las que no estamos de acuerdo.
Todos estos factores son síntomas de que el sistema energético no vibran en la frecuencia adecuada o está bloqueado en algún punto.
La capacidad para mantener cuidadosamente la propia integridad energética se traduce en el respeto a los límites de los otros y en un sentimiento de bienestar en cualquier lugar y frente a cualquier persona o situación.