El sistema I Ching Dao es un programa de autodesarrollo basado en las enseñanzas taoístas que utiliza el I Ching o “Libro de los Cambios” como guía de las diferentes etapas que atraviesa la conciencia individual en su proceso evolutivo.
La conocida frase de Lao Tze “Un viaje de mil millas comienza con un solo paso” resume la importancia del primer nivel de las prácticas taoístas.
En este nivel se establecen las bases del camino que emprende la conciencia individual desde la ignorancia, que es la base del sufrimiento, hacia el autoconocimiento que se transforma a través de la experiencia en sabiduría, base del bienestar y la plenitud.
El camino comienza con la sonrisa interior, que es la llave que abre la comunicación con nosotros mismos a través de los sentidos.
Es la herramienta que nos descubre qué es lo que hay ahí dentro y qué es necesario transformar.
La capacidad de sentir que se ha despertado a través de la sonrisa interior se refina sintiendo cada órgano vital con la ayuda de los seis sonidos curativos. En los órganos internos se ubican las emociones y desde ahí se expresan. Los sonidos curativos proporcionan la herramienta que permite administrar cómo nos sentimos.
Esta práctica también se conoce como “Enamorarse de los Órganos” y, de ella, surge un mayor cuidado y respeto hacia uno mismo.
La órbita microcósmica es la primera práctica en la que tomamos contacto directo con la fuerza vital y su flujo a través del sistema de meridianos. Sentir directamente la fuerza vital es imprescindible para profundizar en el autoconocimiento. Seguir conscientemente el flujo de la energía por la órbita microcósmica desvela los lugares en donde ésta se bloquea incidiendo en cómo percibimos las cosas y las actitudes que tomamos. La práctica ayuda a liberar estos obstáculos aumentando el nivel de vitalidad y bienestar de todo el organismo. Es también un entrenamiento que ayuda a mantener la mente clara y enfocada.
El alineamiento de la estructura corporal es necesario para que la fuerza vital llegue con fluidez a todo el organismo y ayuda a mantener la mente centrada. La postura del árbol establece ese buen alineamiento recolocando la estructura ósea. Los ejercicios básicos de chikung a su vez mantienen en buena forma el tejido tendino-muscular y conjuntivo que actúan como un segundo sistema de meridianos. La conciencia se expande a la capacidad de sentir cada rincón del organismo.
Beneficios del Nivel I del sistema I Ching Dao.
Con las prácticas del primer nivel se obtienen los siguientes resultados:
- Enfoca la mente en el momento presente, que es el lugar en donde se encuentra disponible todo nuestro potencial
- Se adquiere la capacidad de administrar las emociones, ubicándolas en el lugar que les corresponde y liberando las que se generaron en un pasado y que ahora representan una carga innecesaria.
- Establece un centro estable independiente de factores externos.
- Aumenta la salud y vitalidad que se traduce en la capacidad de afrontar cualquier obstáculo que se nos presente en la vida.
- Aumenta la autoestima.
- Mejora la calidad del sueño evitando tanto el insomnio como los sueños agitados que impiden un buen descanso.
- Permite identificar un factor de desequilibrio antes de que se manifieste como enfermedad.
- Abre el camino hacia la paz interior, que es la esencia misma de la mente original.
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